Thomas Craven (Mel Gibson) es un veterano investigador del departamento de policía de Boston cuya hija de 24 años Emma, (Bojana Novakovic), una activista política que aparentemente tenía una vida secreta, es asesinada. Tras esta trágica pérdida, decide implicarse en la investigación y descubre un sistema corrupto que ha acabado con la vida de la persona a la que más quería.
Más interesante de lo que pueda aparentar y con más fondo que una cinta comercial al uso, el film es un solvente y convincente thriller dramático en el que prevalecen los personajes y la historia por encima de la acción. Sólida y acertada dirección por parte de Martin Campbell, y efectiva como siempre la presencia de los actores Mel Gibson o Ray Winstone. Me gusta, además, que el director se tome su tiempo y con un ritmo sosegado nos muestre un film adulto y serio al margen de modas o efectismos modernos.
Lo mejor: la dirección de Martin Campbell.
Lo peor: su patético final...
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