Sosa (Ricardo Darín) es un abogado que, después de haber perdido su licencia, ingresa en una sociedad ilegal que se encarga de provocar accidentes automovilísticos para estafar a las aseguradoras. Luján (Martina Gusmán) es médica de un hospital de Buenos Aires. Un día los destinos de Sosa y Luján se cruzan.
"Carancho" es Darín y Darín es "Carancho. Todo lo que gira alrededor no tiene ningún sentido.
Esta película decepciona. La interpretación de Darín es excelente pero la trama no te atrapa en ningún momento, la primera hora es una sucesión de hechos que poco aclaran sobre la corruptela de las indemnizaciones. El director se empeña en hacer planos extraños y en mover de un lado a otro la cámara, lo único que consigue es marearnos y aburrirnos. A excepción de tres escenas muy buenas, que no voy a desvelar, lo demás es tedioso y cansino. Con esta historia y su final , otro director hubiera sacado mucho más de lo que consigue Trapero. Por no hablar de la elección de la actriz que da vida a la doctora Luján, una de las peores interpretaciones que he visto en mi vida.
Una lástima...
Lo mejor: Como siempre Darín
Lo peor: Todo lo demás
No hay comentarios:
Publicar un comentario