26 de abril de 2011

9/10 DESPEDIDAS (2008)


Daigo Kobayashi, antiguo violoncelista de una orquesta que se acaba de disolver, acaba vagando por las calles sin trabajo y sin demasiada esperanza. Por ello decide regresar a su ciudad natal en compañía de su esposa. Allí consigue un empleo como enterrador: limpia los cuerpos, los coloca en su ataud y los envía al otro mundo de la mejor forma posible. Aunque su esposa y sus vecinos contemplan con desagrado este puesto, Daigo descubrirá en este ritual de muerte la chispa vital que le faltaba a su propia vida. 

El ritmo es pausado y precioso y cada plano despierta en tu interior cantidad de sentimientos.
Magnífico guión llevado a cabo con una sensibilidad inusitada, con gran sencillez y sin ninguna aparatosidad.
Explica las costumbres japonesas a la hora de despedir a las personas fallecidas y porqué es costumbre regalar piedras. Todo narrado poéticamente.
Cada plano es de una belleza impresionante.
Lloré y reí. Es una película imprescindible.
Las interpretaciones son increiblemente preciosas y entrañables. Te llegan muy hondo.  

Después de tenerla en mi colección desde hace dos años, por fin encontré el momento para visionarla. Una joya más del cine japonés.

Gracias Ana Belén, gracias Oscar por un regalo tan especial.

Lo mejor: todo
Lo peor: quizás su duración

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